miércoles, 9 de junio de 2010

TOULOUSE

Contemplada la catedral de Toulouse desde la plaza de St. Etienne se asemeja a las troncas navideñas del Pirineo, capaces de acoger dentro los regalos mas disparatados. De manera inconexa, se dan cita en su fabrica las tendencias arquitectónicas de distintas épocas, pero amalgamadas sin la menor ligazón estética.


1 comentarios:

Elena Malec dijo...

Hola, Ignacio. Me alegro de descubrir tus varios intereses culturales y tus blogs.A mi tambien me gusta viajar, cocinar, pintar, hacer munecas de trapo, escribir poesia, filosofia.Soy profesora de lengua castillana e inglesa y el internet nos permite hacer amigos en todo el mundo. Un saludo desde California.
Elena